Mi nombre es Alexandra y soy el alma & corazón detrás de Linö. Quiero contarte mi historia, porque creo que puede motivarte a dar el primer paso y empezar este viaje de tela.

Todo empezó en Inglaterra, allí nació mi primera hija. El embarazo fue un camino de descubrimiento constante, un viaje que hacía por primera vez, lejos de mi país Colombia y mi familia, lejos de mi zona de confort. Las circunstancias me permitieron explorar y enamorarme de un estilo de vida simple y más natural, y me hicieron más consciente de la huella que quería dejar como mamá. Aprendí y descubrí cosas que no me imaginaba, pero sobre todo empecé a pensar diferente sobre temas que daba por sentado, como los pañales.

Esta decisión fue la puerta de entrada a un mundo diferente, aprendí de pañales y también de otras formas de ser. Salir de la comodidad de los pañales desechables nos daba miedo - mi esposo no estaba convencido - por lo difícil que podría ser. Empezamos usando tela poco a poco para ir ganando confianza, primero en casa durante el día, luego por las noches y finalmente siempre.

Cambiar pañales se convirtió en una idea positiva, sabía que de uno en uno estaba haciendo la diferencia y eso me ayudaba a seguir. Hubo problemas ¡claro que si! pero descubrí que en esto no estaba sola, había otras mamás en el mismo camino y nos apoyamos, todos los consejos que recibí luego los compartí con mis amigas y ellas también lo intentaron y así, poco a poco, hemos ido creando lazos que nos unen.

Así, poco a poco los pañales de tela se convirtieron en mi pasión, ahora esa pasión se me sale por los poros y quiero hacer este mundo de tela irresistible para que más familias se animen a creer en esta alternativa. Sé que no todas las historias son iguales, pero también sé todo lo que descubrí cuando escuché a esas mamás que me inspiraron a intentarlo. Por eso hoy te cuento mi historia para que te inspire a escribir tu propia historia de tela y entre todos generemos el cambio que el planeta y las generaciones futuras necesitan.